A veces

A veces las palabras no son suficientes, y nuestras miradas son ajenas a nuestros ojos, evitamos, odiar, amar, sonreír y llorar, a veces hace falta respirar, tomar el silencio como un aliado, cerrar los ojos, respirar, callar los labios, decir te quiero, decir lo siento, decir adiós.

Guardarnos las palabras, jugar con las miradas; tus gestos al hablar, como te muerdes las uñas, como juegas con tu lengua, como sonríes cuando me miras, y yo absorto de pensamientos te veo, mis palabras no hacen faltan, mis ojos dicen todo lo que debo decir y sonrió.

Tus ojos no mienten, lo sabes y lo sé; las huellas de tus dedos en mi piel, lo versos que escribí en tu espalda. A veces no hablamos, extrañamos, sonreímos en ves de decirnos te quiero, mas yo lo hago en palabras tan breves y en silencios tan largos.

Silencios como el no sabernos, no abrazarnos, no besarnos, mas aun así tenernos; palabras tan sencillas como estas, como aquellas, las que nunca diremos que nuestro ojos saben descifrar.